Etiología
El principal agente causante de la fiebre tifoidea es Salmonella typhi y Salmonella paratyphi, ambos miembros de la familia Enterobacteriaceae. La salmonela se transmite por vía fecal-oral a través de agua contaminada, alimentos poco cocidos, fómites de pacientes infectados.
Epidemiología
La incidencia de la fiebre tifoidea es más común en los países de ingresos bajos y medianos de Asia central y meridional y África meridional que en los países desarrollados. La mayoría de los casos en los países desarrollados son transmitidos por viajeros que regresan de áreas endémicas y viajeros que visitan a familiares y amigos que corren un mayor riesgo debido a su probabilidad de ser menos cautelosos con las fuentes de alimentos y agua.
Fisiopatología
La patogenia de la fiebre tifoidea depende de varios factores, incluidas las especies infecciosas, la virulencia, la inmunidad del huésped y la dosis infecciosa. Cuanto mayor sea la dosis infecciosa, más corto será el período de incubación y mayor será la tasa de ataque.
Tratamiento / Manejo
La terapia con antibióticos es el pilar del tratamiento. El tratamiento se ha complicado por las cepas de resistencia a múltiples fármacos desarrolladas en muchas áreas endémicas, especialmente en la India y el sudeste asiático. La modalidad de tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad, la duración, la diseminación y las complicaciones.
Diagnóstico diferencial
La fiebre tifoidea tiene manifestaciones inespecíficas. Puede parecerse a múltiples enfermedades infecciosas con presentaciones clínicas similares. Por lo tanto, se debe considerar un diagnóstico diferencial amplio. Las enfermedades con síntomas que incluyen diarrea, disentería, distensión abdominal, fiebre, esplenomegalia y shock deben ser motivo de consideración en el contexto clínico correcto.
Dr. Roberto Valdes Charles
Est Med Ethel Elizabeth Lule Rivera