La música está presente en muchos momentos de nuestra vida. Cuando hacemos ejercicios está la música; nos sentimos tristes y nada mejor que unas melodías alegres para levantar el ánimo, y si estamos de buen humor es nuestra compañera de fiesta a donde vallamos. Mas; ¿hasta qué punto puede afectar a nuestra psiquis?
Vamos a explorar este plano tan natural de nuestras vidas que esconde sorprendentes mecanismos de estimulación sobre nuestro cerebro. La tesis va a ser compuesta por datos de la American Association of Retired Persons (AARP). El argumento de La AARP respecto a sus exámenes es el siguiente: En los melómanos (amante de la música) la ansiedad y la depresión se reducen ligeramente y crece el bien estar cerebral en contraste con la población en general.
Respecto a los que nunca asisten o los que asistieron en el pasado a actividades musicales como conciertos, fiestas o ciertos lugares de culto, es notable la diferencia en la propia percepción de su salud mental en cuanto excelencia:
58% de los que asistieron en el pasado.
69% melómanos vs 50% de los que prácticamente nunca se expusieron.
La tendencia, en los adultos mayores que no gustaban de una exposición a la música en sus años de juventud y ahora manifiestan lo contrario, es a clasificaciones de bienestar mental superior a la media. Concluyendo todo en que una vida musical activa es enlazada con una buena función cognitiva y tasas más grandes de felicidad.
Este estudio fue echo en línea, con un completo de 20 min para llenar la encuesta, a 3185 adultos estadounidenses mayores de 18 años. No contó con equipos de resonancia magnética o una prueba para medir su cognición.
Asumiendo real la investigación y profundizando un poco más en los avances en neurociencia cognitiva en los últimos años, y tal vez un poco de nuestra experiencia personal, podemos especular sobre unos posibles mecanismos que ejemplifican estos magníficos efectos de la música en nuestro cerebro: La música activa la corteza auditiva en los lóbulos temporales; armonizan las partes del cerebro implicadas en la emoción; afecta la zona de la memoria; activa el sistema motor.
Entonces: ¡La música se caracteriza por activar casi todas las regiones y redes del cerebro! Eso incluye todas aquellas áreas que están conectadas con el aprendizaje, la función cognitiva, la calidad de vida, el bienestar y la felicidad. Solo en las actividades donde se socializa se pueden activar tantas redes cerebrales al mismo tiempo.